18 de abril de 2017

Como si el destino...

Desde que nos vimos por primera vez, sentí que habíamos compartido nuestras almas. Sentí que había estado en tus brazos, que me sentía protegida.
Es difícil explicarlo, hay personas que cuando se miran lo dicen todo, no hace falta nada más, las palabras sobran. Las energías se funden, por mucho que lo intentes no hay nada que hacer. A pesar de mí, a pesar de tí.
Muchos hablan de enamoramiento, de pasión, de atracción, no, es mucho más que todo eso...es una fuerza superior.
Aparece en el  momento que te das cuenta que encaja en tu vida perfectamente, aunque ambas tengamos rumbos y vidas diferentes, y que si de alguna forma intentaras algo mas, automáticamente se rompería este encantamiento.
Ese sentimiento que está  para quitarte penas, miedos, obstáculos, que se ama desde muy dentro. Que sabes que todo lo que estuviera de tu mano se lo darías sin pestañear.  A veces me siento en deuda contigo, me siento dependiente de tí, porque me aportas e importas. 
Ese amor no se  debería blasfemar, no deberíamos de darle un segundo lugar a nuestras vidas. Ninguna relación que esté basada en el amor no deberíamos darle escalafones. Aunque el amor todavía tiene sus obstáculos. Muchos reniegan de sentir esto.
Tenemos nuestros códigos, tenemos nuestras intenciones. Supiste quitarme la coraza.
Sigo  escuchando  "Remolino" en bucle porque la hiciste mía. Es mi  forma para escribirte, para desear que el tiempo y el espacio se convierta en un momento para poder estar juntos un rato abrazarnos y decirnos todo lo que ya sabemos cuando nos vimos por primera vez. Reirnos con la vida.
Pase lo que pase quererte es lo más bonito y cuando ya no pueda mas, voy a salir a volar, voy a buscarte.

PD: Si por algún casual nos hizo falta tiempo, repetiremos y nos volveremos a encontrar, hay algo que me obliga a ser alas que no vuelan lejos, le debemos mucho a la vida y  no caeremos como estrellas de madera. 



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