6 de abril de 2017

Los hijos de Siria.

Cuando estalla una guerra, las gentes se dicen: "Esto no puede durar, es demasiado estúpido". Y sin duda una guerra es evidentemente demasiado estúpida, pero eso no impide que dure. La estupidez insiste siempre, uno se daría cuenta de ello si uno no pensara siempre en sí mismo. Nuestros conciudadanos, a este respecto, eran como todo el mundo; pensaban en ellos mismos; dicho de otro modo, eran humanidad y decían: es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar.
¿Dicen que la vida humana es sagrada? ¿Dónde dice eso la historia? Todos los gobiernos y todas las religiones han respaldado las guerras que han matado a millones de hombres,mujeres y niños. Tenemos constancia a través del tiempo de las matanzas de miles de enemigos por disputas políticas o por intereses económicos. ¿Cuántas veces el dinero se ha colocado por encima del carácter sagrado de la vida humana?.
Y ahora vemos a los niños agonizando, padres llorando porque la muerte los arrebata a contranatura, sin orden generacional, y mientras se preguntan que han hecho mal. Son los hijos de Siria. Mientras evitamos hablar del tema, mirando las noticias, atónitos pero claro..."no es nuestra guerra"(...)
Ojalá nos demos cuenta algún día que el único medio para una paz duradera consiste siempre en eliminar las causas de una guerra. Ojalá fueran las vidas sagradas. Ojalá fuera un mal sueño...


No hay comentarios:

Publicar un comentario