27 de marzo de 2012


Una idea que no es peligrosa
no merece ser llamada idea. Oscar Wilde

Algunas personas que se quejan de falta de ideas,
de un proyecto renovador, ocultan un afán de
estabilidad que es profundamente humano, por absurdo
que sea, buscar estabilidad en un mundo inestable.
Nuestra sociedad se sustenta en el movimiento: el dinero
cambia de manos constantemente, los ordenadores quedan
obsoletos cada x tiempo, las modas se suceden a la velocidad
del relámpago. Nos da miedo alumbrar nuevas ideas, evolucionar,
salir de las viejas trincheras porque tememos fallar o tomar
decisiones equivocadas.
Pero el miedo al fracaso es peor que el propio fracaso, porque
al menos este nos permite aprender algo y avanzar.

Paulo Coelho reflexiona así sobre el temor a arriesgar:

La persona que tiene miedo de asumir riesgos es digna de
compasión. Tal vez esta persona nunca estará decepcionada o
desilusionada, quizás no sufra como sufren los que persiguen un
sueño. Pero cuando miren atrás en su vida, lo único que le
seguirá serán los latidos de su corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario